La frialdad de la muerte
Santuarios grotescos y grises,
velas húmedas, juegos incomprensibles...
y aun así no encuentro un dios único,
y aun así no encuentro tu sombra
Débil como estoy pregunto a esa mujer.
Se niega a contestarme, mezquina de palabras.
No las necesita para hacer sufrir.
Nadie muere por un "adiós", es mas que eso...
es una rueda en la que uno cae sin saberlo
y de pronto surge a la luz,
con un golpe mas que macabro y morboso.
Ahí es cuando uno intenta explicar, pero de nada sirve,
como siempre, las innecesarias palabras
uno entonces juega a quedarse inmóvil
se convierte en experto contemplador de la oscuridad
comienza la lluvia de ideas, pero ya es tarde y eso no importa.
La única realidad es la mirada fija
de esa mujer que, sabiamente, no emite palabras.
Eileen Pennington
ARTEMMUSIKAL
Me encanta, me parece muy bueno. En esta mañana donde todo parece descomponerse lo que has escrito me hace recordar que hay gente que tiene algo más adentro. Y con eso es capaz de crear. Saludos.
ResponderEliminarExcelente escrito!! Realmente me encantó, además de que me identifica de cierta manera en este momento...
ResponderEliminarGenial!
Saludos.