24 abril 2009

La frialdad de la muerte Santuarios grotescos y grises, velas húmedas, juegos incomprensibles... y aun así no encuentro un dios único, y aun así no encuentro tu sombra Débil como estoy pregunto a esa mujer. Se niega a contestarme, mezquina de palabras. No las necesita para hacer sufrir. Nadie muere por un "adiós", es mas que eso... es una rueda en la que uno cae sin saberlo y de pronto surge a la luz, con un golpe mas que macabro y morboso. Ahí es cuando uno intenta explicar, pero de nada sirve, como siempre, las innecesarias palabras uno entonces juega a quedarse inmóvil se convierte en experto contemplador de la oscuridad comienza la lluvia de ideas, pero ya es tarde y eso no importa. La única realidad es la mirada fija de esa mujer que, sabiamente, no emite palabras. Eileen Pennington ARTEMMUSIKAL

2 comentarios:

  1. Me encanta, me parece muy bueno. En esta mañana donde todo parece descomponerse lo que has escrito me hace recordar que hay gente que tiene algo más adentro. Y con eso es capaz de crear. Saludos.

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  2. Excelente escrito!! Realmente me encantó, además de que me identifica de cierta manera en este momento...
    Genial!
    Saludos.

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