14 marzo 2009

Un alma puede teñir tu vida de felicidad o acreditar a tus días las mas horribles pesadillas. Hoy puede ser un gran día, pero también puede ser el mas nefasto. Entonces será cuestión de aceptar todo. Los regalos que las causalidades o casualidades te ofrecen, disfrutarlos y valorarlos. La mala suerte, la envidia y el dolor aceptarlos como parte de una realidad. No se trata de quedarse inmóvil ante las cosas, de no luchar por estar mejor, sino de entender que plantarse frente a los problemas a veces es mejor que negarlos. Y mucho mejor que eso es, sin duda, deleitarse frente a los placeres de la vida. Una palabra de alguien a quien estimamos mucho, un gesto, una sonrisa, horas con las personas que amas... Todo eso es lo que tiene que enseñarnos que esos traspiés que se te presentan se pueden superar, que nos pueden fortalecer. El mundo no se termina o empieza en el dolor o la alegría extrema, son solo estados que caducan pero nutren. Solo es necesario tener la actitud adecuada para traspasar esos estados y crecer. Eileen Pennington ARTEMMUSIKAL

2 comentarios:

  1. Muy bueno tu escrito, y muy bello. Además estoy de acuerdo en muchas partes, sobre todo "La mala suerte, la envidia y el dolor aceptarlos como parte de una realidad. (...) entender que plantarse frente a los problemas a veces es mejor que negarlos."
    Excelente, ¡te felicito!
    (Bloody) kisses.
    Laura.

    ResponderEliminar
  2. Si, hay que seguir y esforzarse. No es facil, pero nadie dice que lo sea. Sembremos esfuerzos y vamos a cosechar riquezas. No solo materiales, sino de toda indole apreciable. A pesar de que no creo en la suerte ni el destino, pero si espero lo mejor de los que me rodean. Aunque a veces me desilusione mucho.

    ResponderEliminar