10 marzo 2009

Una suerte de otoño me sorprendió ese día, un estanque quieto, una hoja inmóvil que me paralizó, transformándome en una parte mas de ese paisaje gris y ocre.
Una llama suave todavía alimentaba el interior de mi corazón. Era el cariño que te guardaba, los recuerdos maravillosos que me negaba a olvidar, el olor de tu piel, la suavidad de tu pelo, tu voz. Pero que triste me sentí al saber que todo eso ya no me pertenecía. Un viento arrastró la quietud de mi alma y la hizo estallar en un llanto.
Ese día murieron mis pasiones. Y nunca iba a poder sentir amor, ni siquiera afecto por nadie. Ese día murieron tu cuerpo y mi alma.
Eileen Pennington
ARTEMMUSIKAL

5 comentarios:

  1. hola amor, muy bueno, me gusto, segui asi enserio t lo digo, me gusta mucho lo q escribis, te amo mucho, cuidate, y espero leer mas todavia jajaja, besossssssss

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  2. Un viento arrastró la quietud de mi alma y la hizo estallar en un llanto

    Varios vientos...mas que vientos huracanes hicieron estallar mi alma.
    Muy hermoso la verdad

    Y gracias por tu opinion en mi blog
    Un abrazo grande

    Veronica


    (como es tu nombre?)

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  3. triste situacion pero es la etapa de la vida mas dificil de sueperar, cuando el cuerpo ya no le sirve al alma, ésta deja este mundo para seguir adelante con sus vidas y el camino del conocimiento. Muy bueno, expresivo.

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  4. Lo he leído muchas veces, y recién ahora -1:20 am hora de Mendoza- puedo decir algo sobre esto. He vivido esa situación, por eso se me hacía tan amargo comentar, pero tengo que hacerlo para demostrar que ya no es así. Y ya no es así, estoy limpio, ya no hay tóxicos en mi ni deseos de muerte -entiendanse tóxicos por recuerdos tristes-.

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  5. lo mismo acá hasta hace poco estaba muy triste por esa misma razon, pense q la vida se me terminaba, y sin esperarlo, es más, pensando q no podia pasar, me reencontre con el amor, y ahora estoy mas feliz q nunca ^^

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